domingo, 20 de septiembre de 2015

Komodo: la tierra del dragón

Dentro del fantástico buceo que ofrece Indonesia hay una zona que tiene mucha personalidad y en donde se puede disfrutar de un buceo excelente. Además para aquellos que por circunstancias familiares o profesionales solo pueden disfrutar de vacaciones en nuestro verano, Komodo sobresale como una muy buena alternativa.

Desde hace unos pocos años, además, están operando vuelos hacia Labuan Bajo, en la isla de Flores, que simplifican muchísimo el acercarse a esta zona reduciendo el tiempo y la dificultad del viaje. Como en tantos destinos, hay dos formas de hacer el buceo: en operación desde tierra o bien desde crucero de buceo. Evidentemente cada opción tiene sus ventajas e inconvenientes sin embargo podríamos concluir que en ambas modalidades se llegan a los puntos más importantes de la zona. Como hemos comentado, Labuan Bajo, antaño un pequeño y tranquilo pueblito de pescadores de la zona, se ha convertido en un hervidero de viajeros y se han abierto muchos centros de buceo que ofrecen operación diaria. La verdad es que esta operación es un algo incómoda porque llegar a los puntos de buceo más alejados requiere navegaciones entre dos o tres horas en función del tipo de barco empleado. Pero también Labuan Bajo se ha convertido en base de muchos crucero “vida a bordo” en donde repostan y se aprovisionan. En estos momentos se pueden ofrecer cruceros de una semana que bucean en los puntos más representativos, incluyendo además visitas al parque nacional para ver el famoso y amenazado “dragón de Komodo” (ya hablaremos en otro post de este bicho).


Pero vamos al buceo. Komodo significa corrientes. Y donde hay corriente hay acción y comida. Pero, ¿ por qué hay tanta corriente?. Desde hace tiempo se conoce que el archipiélago de Indonesia supone una barrera entre el Mar de China en el Pacífico y  el  Océano Indico, también se sabe que están a diferente nivel y por tanto el Mar de China desagua entre las islas de Indonesia al Pacifico. Como en esta zona hay muchas islas e islotes y hay una gran masa de agua en movimiento, pues se forman corrientes muy fuertes y lo que es peor imprevisibles. Es muy complicado anticiparlas y por eso los guías siempre chequean los puntos antes de comenzar el buceo. Es importante llevar un buen guía conocedor de la zona por este motivo.
Bucear en Komodo supone bucear con mantas y con tiburones. Hay casi garantía. Pero eso sí con corrientes. Tenemos puntos maravillosos en el norte, Castle Rock, Crystal Rock, The Cauldron, o el Golden Passage, en la zona de Gili Lawa Laut y Gili Lawa Barat , en donde en cada inmersión se pueden ver tiburones, bancos de barracudas, labios dulces y peces murciélagos, o carángidos gigantes a la caza. Podemos bucear en el Manta Point de Makassar Reef y veremos varios de estos gigantes alimentándose y en estaciones de limpieza. Podremos disfrutar de paisajes coralinos muy bonitos en Tatawa Besar, adrenalina pura en Batu Bolong. Y para los de la vida pequeña, Wainilu, que da para más de un buceo, autentico “muck-diving” para encontrar rhinopias, peces sapo de varios colores, diversos nudis o el raro “picturesque dragonet”.
Es difícil encontrar un destino tan completo.


Rutas Loyangalani te puede preparar cruceros o estancias por la zona combinables con otros destinos de Indonesia con Bali, Manado o Borneo.

NO FINNING !!

Hay que insistir, como el del anuncio. El problema no esta resuelto, por eso los mensajes deben ser continuos y persistentes. Se siguen matando tiburones para cortarles las aletas y ser cocinadas en sopas u otros platos en los países asiáticos. Si bien es cierto que estos platos pertenecen a la cultura tradicional y que las culturas deben preservarse, el auge económico de estos países ha hecho que cada vez haya mas gente dispuesta a pagar precios elevados por estos platos o las materias primas para hacerlos, y por tanto la demanda se ha incrementado hasta números desorbitados. Y por supuesto el negocio. Cada vez hay más dinero en este asunto.
El progreso nos ha traído que cada vez somos más efectivos pescando y transportando cosas, por eso el tiburón se pesca en cualquier mar del planeta y llega en un santiamén a los mercados que demandas sus aletas. Es la “globalización”, con sus ventajas y también sus inconvenientes. Se da la paradoja que Vigo es el mayor puerto europeo que comercia con tiburones aunque aquí no nos los comemos y no apreciamos su carne, pero ya se sabe que en estos platos no se mira de donde viene la aleta.
Pero lo que más llama la atención, es que este no es un negocio oscuro y siniestro, está en la calle a la vista de todos y hay gentes que hacen fortunas con su comercio. En un viaje de buceo por Indonesia hace ya unos años, después de pagar un montón de dinero en tasas de parques nacionales y conservación, te encuentras en el aeropuerto de Yakarta con una tienda de comida oriental que en su puerta como reclamo tiene una cola seca de un tiburón ballena de un metro de altura, o la tienda de comida en el aeropuerto de Kota Kinabalu, después de que no te han dejado bucear en la isla de Sipadan por sus famosa cuotas, en donde se ven holoturias secas dispuestas para ser cocinadas y otras exquisiteces marinas. Si paseas por Hong Kong en la isla de Wanchai en el barrio del mercado de pescado puedes ver pallets de aletas secas de tiburón en almacenes, junto con Mercedes deportivos ultimo modelo, y eso sí, carteles de prohibido hacer fotos (que sino te dan con un palo !!). Todo a la luz del día.

Cuando hablas  de este tema con los locales te comentan que en Europa también matamos a los osos y a los ciervos y en América a los bisontes, y que no podemos dar lecciones de nada. A lo mejor tienen razón, pero eso no justifica que masacremos uno de los animales, que sí esta demostrado, juegan un papel fundamental en el equilibrio del ecosistema marino. Es por el futuro de nuestros hijos y del planeta. Las aletas de tiburón no son imprescindibles para la alimentación humana, podemos vivir perfectamente sin su consumo, y sin embargo si no paramos esto las consecuencias van a ser demoledoras. A riesgo de ser pesados, insistimos, NO FINNING.