sábado, 24 de octubre de 2015

Bunaken, la vuelta de un mito

Si es que a Manado le tenemos cariño. Probablemente sea la primera puerta de entrada que la mayoría de los buceadores hacen para descubrir el sudeste asiático. Después del Rojo y Maldivas, ¿a donde vamos? Pues a Manado.
En estos últimos años el destino ha quedado un poco en el olvido porque mucha gente ya lo conoce, y claro no nos gusta repetir destino. Pero si repetimos el Rojo y Maldivas, ¿Por qué no repetir Manado?
Hemos hecho un viaje en el 2013 y os podemos garantizar que el buceo sigue siendo excelente. Las paredes siguen llenas de coral y sus aguas llenas de vida. Para los que no lo conocen decir que el buceo se hace en el parque marino de Bunaken, el primer parque marino de Indonesia. Al principio lo componían las islas de Bunaken, Manado Tua, Siladen, Montehage y Nain, después se han ido añadiendo a la zona protegida zonas costeras al norte y sur de la cuidad de Manado, ampliando de forma considerable la zona buceable. Además, en el parque se ha hecho un gran esfuerzo para que con el dinero que se recauda por las tasas, se doten a los guardas de medios contra la pesca furtiva y se dé educación ambiental a las nuevas generaciones para que entiendan la importancia de cuidar el arrecife, sin que por ello no puedan vivir sosteniblemente de la mar. En resumen, se ha pasado de pescar con dinamita hace muchos años a todo un proyecto de conservación.
El buceo es siempre en pared y casi siempre multinivel, adecuando la profundidad al consumo de cada uno, pero eso las inmersiones casi siempre son de una hora. Paredes llenas de alcionarios, gorgonas gigantes y corales duros. Aguas llenas de tortugas, barracudas, algún tiburón, peces sapo de todos los colores y también vida pequeña muy interesante, como caballitos pigmeos de varios tipos, crustáceos raros, nudibranquios coloridos y alguna serpiente que nos hace no poder despegar el dedo del disparador de la cámara.
Otro punto fuerte para el fotosub y el buceador curioso es la cercanía del estrecho de Lembeh, destino en si mismo o bien combinado con buceo en Bunaken. Un estrecho de aguas no muy claras con fondos de arenas negras pero que esconde las criaturas más bizarras que el mar nos puede ofrecer. Cada buceo, una sorpresa. Maravilla para el fotógrafo. Hay de todo lo mas raro: peces sapo peludos, pulpos mímicos y de anillos azules, sepia flamboyant, rhinopias diversas, nudis espectaculares, gamba arlequín, mandarines,…. Un destino para no aburrirse, y que en un solo viaje no se disfruta al completo.

Para este destino con una relación calidad/precio sorprendente y que permite buceo casi todo el año, Rutas Loyangalani te ofrece estancias en Manado solas o combinadas con Lembeh.

viernes, 2 de octubre de 2015

Tiburón zorro en Malapascua

Malapascua es una isla situada al norte de la gran isla de Cebú en Filipinas. El buceo es excelente como en todo el archipiélago, pero además este lugar ofrece una experiencia única: el buceo con tiburón zorro.
Este tiburón se encuentra distribuido por todos los océanos, incluso en las frías aguas del Atlántico y se dan encuentros con él en varias zonas, pero garantías, lo que son garantías de avistamientos hay poquísimos lugares en el planeta y uno de ellos es Malapascua.
Este tiburón vive a grandes profundidades, normalmente por debajo de los 400 m. por tanto es de hábitos oscuros, sus grandes ojos es una prueba de ello. Pero como muchos otros animales necesita ser desparasitado por otros peces y por eso sube a profundidades menores en donde se encuentran estos limpiadores. En Monad Shoal se dan las condiciones perfectas, pero eso sí, hay que seguir unas reglas muy concretas. En primer lugar el buceo se realiza al alba, es decir hay que estar en el punto de buceo que es un bajo con la cima a unos 22 metros de profundidad, justo al amanecer. Por obvias razones que hemos comentado antes al tiburón zorro no le gusta la claridad. Luego hay que colocarse en unos lugares concretos, se sacrifican estos sitios para no dañar el resto del bajo. No se permite fotografía con flashes, podrían dañar los ojos del animal. Los guías son muy escrupulosos con los comportamientos y es normal, quieren que el animal no se asuste y elija otro lugar para desparasitarse.
Bueno, al agua y con un ojo en el ordenador para no entrar en deco, disfrutaremos de un espectáculo marino único. En Malapascua también hay un vida macro muy interesante, con muchos nudis, crustáceos, mandarines, etc.. además en los alrededores se puede bucear en Gato Island, casi seguro con tiburones puntas blancas, el pecio Doña Marilyn, y varias otras zonas que aseguran un viaje perfecto.
Por otro lado comentar que a pesar del paso del tifón Yolanda en 2013 que ocasionó grandes destrozos, la isla se encuentra ya recuperada gracias al tesón del pueblo filipino para encarar cualquier adversidad.
Rutas Loyangalani te ofrece viajes de buceo a Malapascua o también combinar este destino con otros lugares en Filipinas.