Fue ya hace algunos años en uno de mis primeros viajes a
destinos tropicales en arrecifes de coral cuando estas criaturas despertaron mi
curiosidad. Hoy ya soy un fanático de ellas. ¿Que pasó entonces para que estos
caracoles marinos sin concha me despierten tanto interés? La verdad es que lo
primero que sorprende es su colorido, destacan sobre el fondo. Te preguntas
como en un mundo en el que el camuflaje es señal de seguridad y supervivencia estos
bichos se exhiben sin pudor. Pues te enteras que son venenosos para otros
animales y que sus colores son una forma de decir: ¡¡ Cuidado conmigo si me comes!!
. Luego empiezas a investigar y te das cuenta que son habitantes de todos los
mares del planeta, y además que hay multitud de ellos. Recuerdo el titulo del
libro del gran Neville Coleman “Mil y un nudibranquios” y lo comparo con el
numero de especies de tiburones, en fin…..ya se que los tiburones emocionan
pero ni en 10 vidas podré ver todos los nudibranquios que hay. Solo en
Indonesia parece que hay entre 650 y 700 especies, en España alrededor de 100 y
en el Cantábrico unos 50. Bueno para no aburrirse.
Mi colección va aumentando y ya son 142 especies de nudis
con fotos y bien clasificados. Y en cada viaje aparecen nuevos, una delicia.
Hay lugares en los que abundan en número y variedad, un
aficionado a los nudis no debe dejar de visitar el estrecho de Lembeh en
Indonesia, Anilao y Dumaguete en Filipinas, y muchos otros lugares del triángulo
de coral. ¿Mis favoritos? Pues de siempre me ha gustado el Chromodoris Coi,
aunque he de reconocer que los del genero Nembrotha son a cada cual más bonito,
pero en un crucero por Rinca descubrí lo que llamaban Miamira, que no es sino el
Ceratosoma magnificum, y desde entonces ya no sé cual de todos me gusta más. ¡¡
Bienvenidos al mundo del color y las formas !!