martes, 24 de mayo de 2016

Borneo, buceo recóndito y salvaje

Cuando uno lleva hechos varios viajes de buceo el tiempo le hace más exigente. Cada vez gustan menos los sitios masificados o con grandes infraestructuras, y se va buscando sitios con más atractivos, con menos buceadores y con cosas especiales a disfrutar.
Pero lo malo viene cuando se descubre que este tipo de sitios están en los lugares más recónditos y difíciles de llegar. Es normal porque sino enseguida se llenarían de buceadores y nos encontraríamos con sitios masificados y vulgares.

Todas estas circunstancias no se dan en la costa este del Borneo indonesio. En primer lugar se llega a través de Balikpapan, ciudad industrial y fuera de cualquier ruta turística. Luego se vuela a Berau, cuyo mayor atractivo son las minas de carbón explotadas por las multinacionales mineras australianas. Además, después de Berau, hay que recorrer un par horas en coche y barco hasta llegar a un puñado de islas que tienen uno de los mejores buceos del sudeste asiático: Derawan, Maratua, Kakaban y Sangalaki.
Todo ello después de un viaje que podríamos definirlo como “infernal”
Las dos primeras están habitadas por poblados de pescadores, las dos segundas son santuarios y se encuentran deshabitadas y protegidas.
¿Y que nos encontramos bajo el agua? Pues en pocos sitios se da el buceo tan diverso como en esta zona.  Alguno ha definido esta zona como Sipadan hace 30 años.
Si analizamos cada isla nos encontramos en Derawan como un paraíso del macro, aquí se descubrió el caballito de mar más pequeño del mundo, con solo 8 mm. de tamaño, el hippocampus satomi. Solo además de en el estrecho de Lembeh se ha encontrado el minúsculo “Lembeh Sea Dragon “, parece una porquería flotando hasta que le ves los ojos. Todo tipo de nudis, crustáceos y otros caballitos pigmeos. Una delicia para el fotosub.
En Sangalaki además de un paisaje marino precioso, hay una población residente de mantas, se pueden encontrar hasta 50 de una tacada.
Kakaban nos sorprende con el lago de las medusas, solo comparable con el de Palau, solo que este es más grande y las medusas están más dispersas. Quedaron atrapadas al bajar el nivel del mar entre periodos glaciares. Además de esto hay un punto de buceo de infarto, Barracuda Point, buceo en gran corriente pero con tiburones por doquier y de varios tipos, además del cardumen de la especie que le da nombre.
Maratua es la isla más larga. Es un ovalo casi perfecto con una laguna interior que se llena y vacía con las mareas por un canal, al cual este efecto le hace tener un buceo inolvidable. Se trata del Channel. Hay que acertar bien con la hora de la inmersión para poder agarrarte al borde y contemplar el espectáculo que allí se muestra, un banco enorme de barracudas, tiburones grises patrullando, grandes carángidos cazando, rayas águila pasan de largo,…. en fin, todo un show. En cuanto la corriente sube, es una experiencia entrar a la laguna dejándose llevar a velocidad del vértigo por el canal entre aguas.
Pero no me puedo olvidar de uno de mis bichos preferidos: tortugas. Por todos lados. Grandes, pequeñas, verdes, decenas de ellas en toda las islas. Definitivamente el reino de la tortugas. Un destino completo e inolvidable.


Rutas Loyangalani te puede preparar un viaje a medida para bucear en Borneo

miércoles, 4 de mayo de 2016

Sardine Run en Moalboal

Me gustaría con este post comentaros un fenómeno que sucede frente a la playa de Panagsama en el pueblo de Moalboal en Cebú, Filipinas.
Este lugar es de sobra conocido por todos los buceadores y normalmente es la primera entrada al archipiélago de Filipinas cuando se trata de un viaje de buceo. La verdad es que el destino tiene un montón de atractivos empezando por su gente, que es encantadora, servicial y con ganas de agradar en todo momento. También es conocido por su biodiversidad, ya que la abundancia de peces, crustáceos e invertebrados es asombrosa. Pero a este destino siempre se le achaca que no hay "vida grande". En este lugar se reportan visitas frecuentes de tiburón ballena aunque por supuesto no están garantizadas. También en el fantástico islote Pescador, famoso por su paredes llenas de coral, se ven con cierta frecuencia tiburones, generalmente puntas blancas. Pero hay una cosa que ocurre en este lugar y que es muy especial, es la acumulación de sardinas en forma de bolas inmensas.
En homenaje a su homólogo sudafricano también se le llama "sardine-run". La verdad es que esta gran bola se haya presente en la zona desde hace muchos años, y la diferencia con la sudafricana es que es  permanente, es decir no se mueve por la costa sino que está prácticamente fija en un sitio y permanece todo el año. En un principio la bola se situó en el islote Pescador hasta que un gran tifón la dispersó. La gente pensó que no volvería a generarse, pero dio la casualidad, hace unos 3 o 4 años, que apareció de nuevo, esta vez frente a Panagsama Beach.
El buceo en esta bola es sorprendente, no es difícil ver depredadores de caza, generalmente túnidos de varios tipos y tamaños.Se han reportado escenas de tiburones zorro a la caza sobre todo en las primeras luces del día. Los movimientos y las formas son desconcertantes y son sensaciones irrepetibles. Adentrarte en la bola y estar totalmente rodeado de peces, como si te hubieran engullido. Esta experiencia debería forma parte de los log-books de todo buceador viajero que se precie.
Si quieres vivir este espectáculo Rutas Loyangalani y Magic Island te lo organizan durante todo el año

miércoles, 6 de abril de 2016

Lembeh nunca defrauda

Seguro que todos conocéis que a unas dos horas por carretera desde Manado se encuentra una zona que destaca sobre todo por la variedad de criaturas que se pueden encontrar en sus fondos. Es el estrecho de Lembeh.

El punto de partida es la ciudad portuaria de Bitung. La verdad es que esta ciudad no destaca por su belleza, no tiene demasiados atractivos, salvo quizás que es un puerto al cual acuden muchos “pinisis” (barcos tradicionales indonesios adaptados para cruceros de buceo) a su tradicional parada anual para reparaciones y mejoras.
Pero lo mejor se encuentra debajo del agua. Tampoco los fondos en general (salvo algunos puntos lejanos) son bonitos. Normalmente son de arena negra volcánica, el agua no es muy transparente y a veces los fondos no están muy limpios.

Entonces, ¿qué hace que este lugar sea tan especial?
Después de 5 minutos de inmersión, en los que te preguntas que se te ha perdido allí, empieza el “show”. Es más que seguro que en Lembeh veas criaturas que no has visto en ningún otro lugar, y que con mucha probabilidad no las vuelvas a ver. Nudibranquios imposibles y extrañísimos, pulpos muy raros como el venenoso de anillos azules, el mímico que es capaz de imitar posturas de otros peces, el wonderpus, el coconut, peces escorpión muy diversos, también peces sapo rarísimos (¡¡que decir cuando en el fondo de arena se te acerca un pez peludo caminando por el fondo, es un alien !!), sepias flamboyant, varios tipos de Rhinopias, mi primer caballito pigmeo bargibanti lo encontré en Lembeh, y en mi último viaje me encontré con una nueva especie de pigmeo identificada en 2008, el hippocampus severnsi. Y no podemos olvidarnos del mítico y colorido mandarí.n
Por supuesto, como os podéis imaginar, es el paraíso de los fotosub y en especial de los forofos del macro, pero también hay que reconocer que para el buceador normal, el ser capaces de disfrutar de cosas inéditas y de una variedad asombrosa es todo un espectáculo.

Rutas Loyangalani te puede llevar a Lembeh durante todo el año, consulta opciones de viaje y alojamiento.

jueves, 24 de marzo de 2016

Palau: Blue Corner, imprescindible

Ahora que estamos todos un poco relajados por las vacaciones de Semana Santa, a lo mejor nos queda un rato para soñar con buceos fantásticos en destinos inolvidables. Me viene a la cabeza el Blue Corner en Palau, una inmersión que debiera constar en todos los log books de los buceadores al menos una vez.
La verdad es que el sitio se las trae, ya que está en el la zona exterior de un atolón , en ocasiones con muy mala mar, por tanto llegar hasta allá a veces no es posible. Pero si a pesar del movimiento, equipados bastante antes y con el corazón latiendo a mil por hora, conseguimos saltar con nuestro imprescindible gancho y bajar hasta el borde del veril, en donde nos enganchamos para estar más cómodos por la corriente, estaremos en uno de los mayores espectáculos que nos pueden ofrecer los fondos marinos.
Tiburones por todos los lados, napoleones gigantes, túnidos cazando a la velocidad de la luz, pero no sólo un momento, sino todo el rato. Además a profundidades moderadas con lo que la inmersión se relaja sin estar pendientes de los aparatos. Regresaremos al barco muy emocionados relativizando todas las dificultades pasadas para llegar a este punto, y si nos preguntan al día siguiente si queremos volver, diremos que por supuesto.
Además  Palau ofrece las mantas del German Channel, los pecios de Koror, la Chandelier Cave y hasta mandarines y nudis para los adictos al macro.
Rutas Loyangalani te prepara rutas a medida a Palau o combinados. Llámanos.

sábado, 13 de febrero de 2016

Que aportan las ferias de buceo

Vivimos en un mundo muy influido por las aplicaciones de relación social basadas en Internet. Y hasta nos han cambiado la vida. Quien se imaginaba hace años que iba a suceder el fenómeno Facebook, Twiter, Instagram, o el mismísimo Whatsapp. A veces lo llevamos al ridículo viendo gente enviándose mensajes por el móvil dentro del mismo bar, o parejas cenando cada uno con su móvil sin hablarse.
Pero también ha habido ventajas, cada vez es más sencillo acercarte a un gran número de personas a las que antes costaba muchísimo contactar, la información fluye a velocidad de la luz (si es por fibra, nunca mejor dicho), en internet está todo, lo que queremos comprar, lo que queremos organizar, el futuro ya está aquí.
Aunque a veces no es oro todo lo que reluce, una buena web no siempre garantiza un buen servicio ni un buen producto, y no nos olvidemos de los "piratas", que siempre los ha habido pero ahora se adaptan a los nuevos tiempos. A veces la sobredosis de información consigue el efecto contrario: en vez de aclararnos, nos lía más.
Por eso las ferias de buceo son un "break", un parón para ver, tocar, sentir y disfrutar el mundo del buceo. A nosotros en Loyangalani nos gusta conocer, volver a vernos, conversar con los clientes al menos una vez al año. A veces hasta ponemos por fin cara a la gente con la que hemos tenido mucha relación.
Por eso este año os ofrecemos la opción de volvernos a encontrar entre el 20 y el 21 de febrero en Madrid en el Dive Travel Show, y entre el 26 y el 28 de febrero en el Salón de la Inmersión en la Fira de Cornellá. Luego, seguiremos intercambiando sueños en el mundo virtual.

jueves, 4 de febrero de 2016

Picturesque Dragonet, por fin !!

Hace ya algunos años, me encontraba en Maratua, y en el resort ví una foto de un pez que se parecía mucho a un mandarín, pero con colores diferentes. Este era verde, con anillos rojos. En el resort me dijeron que era el ultimo capricho de los japoneses, que se volvían locos por una foto de este bicho. También me dijeron que en el arrecife de en frente del resort se podía encontrar. Evidentemente no lo pillé. Me dijeron que se llamaba "Picturesque Dragonet" y que era muy raro de ver, solo para fanáticos.
Pasaron los años y me acordaba de la historia, localizaba el dichoso pez en las guías pero jamás bajo el agua. Cada vez que comentaba a un guía el tema, le sonaba a muy raro. Pasaron buenas experiencias con el "mandarín fish" en varios lugares, diferentes posiciones, pero siempre con el mismo patrón: justo al atardecer en un arrecife de coral duro normalmente "cuerno de alce", y con mucho sigilo se veía a los mandarines revolotear y aparearse. Del dragonet ni rastro.
Pero va a resultar que en uno de los últimos viajes, un guía me promete fotos del mandarín a la luz del día, y le digo que no puede ser, que hay que esperar al atardecer y él insiste que es posible, y yo que no. En fin, nos metemos al agua, y justo a final de la inmersión y a poca profundidad entre una maraña de puas de erizo de mar, aparece el Picturesque Dragonet, no uno sino varios, vaya emoción !! Casi se me cae el regulador de la boca. Después de la primera impresión, manos a la obra, hay que inmortalizar el momento y añadir una foto más a la colección. Lo mismo que el mandarin, no para quieto un momento, se esconde, se mete en los recovecos, no hay manera de enfocar, pero la ocasión lo merece, todo el tiempo del mundo y por fín de entre todas las fotos hay algunas que valen la pena. Ha caído un mito, el dichoso pez, existe y lo tengo, y la emoción que sentí en esta inmersión no se olvidará mientras viva.

domingo, 10 de enero de 2016

Nudis, en busca del color

Fue ya hace algunos años en uno de mis primeros viajes a destinos tropicales en arrecifes de coral cuando estas criaturas despertaron mi curiosidad. Hoy ya soy un fanático de ellas. ¿Que pasó entonces para que estos caracoles marinos sin concha me despierten tanto interés? La verdad es que lo primero que sorprende es su colorido, destacan sobre el fondo. Te preguntas como en un mundo en el que el camuflaje es señal de seguridad y supervivencia estos bichos se exhiben sin pudor. Pues te enteras que son venenosos para otros animales y que sus colores son una forma de decir: ¡¡ Cuidado conmigo si me comes!! . Luego empiezas a investigar y te das cuenta que son habitantes de todos los mares del planeta, y además que hay multitud de ellos. Recuerdo el titulo del libro del gran Neville Coleman “Mil y un nudibranquios” y lo comparo con el numero de especies de tiburones, en fin…..ya se que los tiburones emocionan pero ni en 10 vidas podré ver todos los nudibranquios que hay. Solo en Indonesia parece que hay entre 650 y 700 especies, en España alrededor de 100 y en el Cantábrico unos 50. Bueno para no aburrirse.



Mi colección va aumentando y ya son 142 especies de nudis con fotos y bien clasificados. Y en cada viaje aparecen nuevos, una delicia.
Hay lugares en los que abundan en número y variedad, un aficionado a los nudis no debe dejar de visitar el estrecho de Lembeh en Indonesia, Anilao y Dumaguete en Filipinas, y muchos otros lugares del triángulo de coral. ¿Mis favoritos? Pues de siempre me ha gustado el Chromodoris Coi, aunque he de reconocer que los del genero Nembrotha son a cada cual más bonito, pero en un crucero por Rinca descubrí lo que llamaban Miamira, que no es sino el Ceratosoma magnificum, y desde entonces ya no sé cual de todos me gusta más. ¡¡ Bienvenidos al mundo del color y las formas !!